Zapatillas infantiles con ruedas, alarman a los Podólogos

Zapatillas infantiles con ruedas, alarman a los Podólogos

Si nos referimos a las heelys puede que solo sepan de qué estamos hablando aquellas personas que tengan hijos. Y es que, estas zapatillas con ruedas son la última tendencia infantil… Unas deportivas que se pueden utilizar para caminar, pero que gracias a sus ruedas también les permiten patinar en cualquier momento.
"Este calzado varía la biomecánica, la funcionalidad de la musculatura y las cargas que soporta el pie pudiendo causar repercusiones óseas y lesiones"
Todos los niños quieren tenerlas y esta peculiar moda ha hecho que un gran porcentaje las lleven hasta el colegio durante jornadas de 7-8 horas. Así lo establece un estudio realizado por Roberto Pascual, profesor de Podología infantil en la Universidad Miguel Hernández de Alicante, que ha recogido una muestra de 100 niños en edades comprendidas entre los dos años y medio y los ocho años y medio.

Así, a partir de este trabajo se ha comprobado que al 38,5% de estos niños se les recomendó una revisión con el podólogo, de los cuales, un 11%, mayoritariamente niñas, utilizaban las heelys de forma habitual.

Ante estos datos, el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España alzó la voz de alarma hacia padres, tutores y centros educativos con respecto a su uso. Desde Estetic.es nos hemos puesto en contacto con el podólogo Alfredo Martínez, presidente del Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), quien nos ha confirmado que, efectivamente, el uso de las heelys es perjudicial a medio y largo plazo para los niños.

Resulta que el peso de las zapatillas con ruedas es más del doble que el de una zapatilla normal, con lo cual eso hace que la musculatura funcione de otra manera y produzca un mayor gasto. “Además su extrema rigidez hace que las piernas también funcionen de distinta forma impidiendo el movimiento correcto del pie, lo que también podría generar problemas en la cadera y en la columna”, asegura Martínez.

Por otra parte, la altura habitual de una zapatilla puede estar en torno a los dos centímetros, mientras que estas para poder albergar dentro la rueda alcanzan hasta los 6 centímetros. “Es como llevar tacón solo que añadiendo la rigidez de la parte delantera de la suela que impide hacer la flexión del pie de los dedos al caminar”.

CALZADO ADECUADO

Lo adecuado es que un 70% del peso corporal se soporte en el talón y el 30% en el antepie, pero estas zapatillas sobrecargan al antepie con un 40% del peso total, por lo que es normal que los huesos se resientan y se produzcan alteraciones. No obstante, el podólogo concluye diciendo que “no se trata de alarmar a la población, sino de alertarla de que un uso continuado puede conllevar a estas repercusiones. Lo que no quiere decir que no se puedan usar de forma ocasional para jugar”.

En este sentido, desde el ICOPCV recomiendan que el calzado para la población infantil no supere el centímetro y medio de alza, el número se adapte al tamaño, y que la forma del calzado permita la movilidad del pie dentro del zapato, además de contar con una suela flexible.

Noticia completa: http://www.consalud.es/estetic/seeestetic.php?id=25768