Detalles del artículo
información y consejos sobre campamentosCampamentos para niños con diabetes: diversión y aprendizaje
Los campamentos son una buena opción de descanso y aprendizaje para los menores con diabetes, que pueden conocer mejor su enfermedad y verla con normalidad.
Llega el momento de comenzar a planear el verano, en especial en el caso de los más pequeños de la casa, que gozarán de un largo periodo vacacional. Para los niños con diabetes, una buena opción de descanso y formación son los campamentos en donde profundizan más sobre el conocimiento de su patología y comparten experiencias con otros menores que también la padecen. Esto contribuye a que la vean con mayor normalidad.
Los campamentos para niños con diabetes son una muy interesante alternativa para la época estival, porque son una oportunidad de divertirse y formarse en un entorno adaptado a su patología. En este ambiente, se facilita el aprendizaje sobre diabetes y se fomentan cuestiones tan necesarias para quien padece una patología crónica, como es la práctica de ejercicio físico, o para la vida, como es la importancia de aprender a trabajar en equipo. Pero, además, son unos días en los que los menores pasan separados de sus padres, lo que les obliga a adquirir responsabilidades con su propia dolencia, siempre en un ámbito adecuado y rodeados de profesionales sanitarios.
Los campamentos para niños con diabetes no son algo nuevo. Algunas de las asociaciones que forman parte de la Federación Española de Diabetes (FEDE) los pusieron en marcha hace casi 50 años. Van pasando las décadas y siguen siendo una práctica cada vez más asentada y que no solo apoyan padres, sino que además los propios profesionales sanitarios y las asociaciones de pacientes recomiendan. Ahora bien, ¿cuáles son las claves de su éxito? A continuación se recogen algunas de ellas:
Se organizan pensando en los menores con diabetes. Este tipo de campamentos están adaptados a las necesidades de estos pequeños y permiten a jóvenes, de edades similares, compartir sus experiencias y comprobar que muchos otros chicos tienen, al igual que ellos, diabetes.
Compañerismo. Se desarrollan en un ambiente que posibilita y fomenta la integración de los niños y el diálogo entre ellos, lo que promueve que se sientan identificados con su patología. Se genera más responsabilidad y compromiso con ella y también hacia su entorno. Pero, además, se establece una relación de apoyo y amistad con otros compañeros con los que comparten dolencia.
Diabetes bajo control. Una de las principales ventajas de este tipo de campamentos es que refuerzan el buen control de la patología, siempre con el apoyo de profesionales sanitarios y responsables de las asociaciones de pacientes que los organizan.
Cambio de entorno. Cuando las personas con diabetes están en un ámbito que no es el habitual, los índices glucémicos pueden variar como consecuencia de la práctica de alguna actividad física, la modificación de hábitos en las comidas o, incluso, como resultado de una alteración del estado de ánimo. Es decir, se rompen las rutinas. Sin embargo, se deben seguir controlando los valores de glucosa en sangre para no sufrir subidas o bajadas de azúcar. Saber enfrentarse a estos cambios es importante para una persona con diabetes y, sobre todo, para un niño.
Beneficiosos para los padres. Mientras los más pequeños están de campamentos, padres y madres podrán contar con unos días de "descanso", sin la presión de estar las 24 horas del día pendientes de su hijo (lo que conlleva un desgaste físico y psicológico). Además, podrán comprobar que sus niños pueden ser autónomos en la gestión de su patología, sin que ellos estén tan encima.
Requisitos que deben cumplir los campamentos
Lo fundamental en este tipo de campamentos es que cuenten con profesionales solventes de distintas disciplinas (monitores de tiempo libre, médicos, profesionales de enfermería, dietistas, responsables de federaciones y asociaciones de pacientes con diabetes, etc.,) que trabajen de forma coordinada para ofrecer la mejor atención a los pequeños con diabetes.
Además, es interesante que en el planteamiento de las distintas actividades se tenga en cuenta que son niños y que es verano. Por tanto, y aun siendo el aprendizaje una parte fundamental, deben estar canalizados a través de juegos y deporte.
Opciones de campamentos
Los beneficios de los campamentos de verano para menores con diabetes son tales, que son muchas las asociaciones de pacientes que forman parte de FEDE las que los tienen incluidos en sus estatutos, reflejando que se debe fomentar la creación y el desarrollo de este tipo de actividades por su eficacia y efectividad en el impulso, mejora y modificación de hábitos de vida, así como porque favorecen la formación específica en diabetes y el intercambio de experiencias entre niños con la misma patología.
Ver la información completa (http://www.consumer.es/web/es/salud/prevencion/2016/05/11/223746.php)